Un cachorro en casa … ¿y ahora qué?
Lo ideal sería que antes de traer a nuestro cachorro a casa, nos informemos bien de los problemas habituales que dan; cuáles son sus necesidades; qué cosas nos van a hacer falta; y algo muy importante: Qué normas tiene que cumplir
Esto es algo que toda la familia tiene que consensuar para evitar problemas futuros.
Cuantas menos cosas dejemos a la improvisación, mucho mejor.
- ¿Quiero compartir la cama con mis perros?
- ¿Le voy a dejar que se suba al sofá?
Cada uno en su casa, pone las normas que quiere, pero toda la familia tiene que actuar igual, para no confundir al animal.
La mejor manera de resolver las dudas que podamos tener, es consultar con un profesional y que él nos aconseje. Hay que tener todo listo para la llegada del nuevo miembro de la familia.
Desde el comienzo que entra el cachorro en casa, comienza su educación.
Está empezando a explorar el mundo y a conocer cómo funciona todo lo que le rodea.
Empezará a relacionarse con su nueva familia y aprenderá de todas las situaciones que experimente.
Los cachorros aprenden, queramos o no, de todas las conductas que realizan y de las respuestas que obtengan con ellas. «Si ladro y todo el mundo me hace caso, será que ladrar es la forma de obtener atención».
Como en esta etapa el aprendizaje es continuo y muy rápido, hay que tener cuidado de que no aprenda conductas que no quiero que realice de adulto.
Si no quiero que de adulto exija comida en la mesa mientras comemos, al cachorro NUNCA se le dará comida cuando estamos sentados a la mesa.
Es más fácil que no aprenda una conducta, que quitar una que haya aprendido porque le ha sido reforzada.
Características y etapas del perro
Vamos a empezar hablando de qué es un perro y cuales son sus características y etapas.
No se nos tiene que olvidar que el perro es un depredador, carroñero y oportunista y aunque no le haga falta cazar para su supervivencia, sigue conservando esos instintos.
En mayor o menor medida; en función de su raza y del individuo, pero la sigue conservando. Son animales sociales que viven en grupos con una estructura o jerarquía que debemos mantener. Y un lenguaje propio bastante complejo que utilizan para comunicarse con su misma especie y con nosotros.
Muchos de los problemas que tenemos con los perros, radican aquí, en la COMUNICACIÓN.
Bien porque no entendemos lo que nos quieren decir o bien porque malinterpretamos su lenguaje.
Por otro lado, nosotros también debemos aprender a comunicar al perro de una forma clara, lo que esperamos de él. El adiestramiento es una de las herramientas que tenemos para establecer ese lenguaje común.
Etapas del desarrollo del cachorro
Desde que nace hasta que llega a la edad adulta, pasa por diferentes etapas.
La más importante es la «etapa de socialización», que va desde el nacimiento hasta los 4 meses de vida.
Todo lo que suceda en este periodo, será decisivo para el futuro del perro, ya que marcará su carácter de por vida.
Tiene tanta importancia porque en esta etapa es cuando el cerebro está formando las conexiones neuronales.
Cuantas más experiencias tenga, mayor número de conexiones.
Estas experiencias se quedarán grabadas en el cerebro del pero para siempre, formando el carácter que éste tendrá de adulto. Por eso tenemos que asegurarnos que sus experiencias sean positivas para el perro y que saque de ellas un aprendizaje que vaya encaminando al adulto que queremos tener en el futuro.
Durante esta etapa tenemos la capacidad de modelar los rasgos genéticos del cachorro y potenciar o inhibir los que nos interesen para el futuro bienestar de la familia.
Ejemplos:
«Si con 3 meses se nos lanza a morder cuando manipulamos su comida, es el momento de inhibir esa conducta de forma efectiva, ya que si no la corregimos ahora, seguirá realizándose de adulto y entonces será mucho más difícil corregirla».
«Si tenemos un cachorro inseguro y tímido que se asusta con cualquier estímulo o ruido, es ahora el momento de trabajar los estímulos para que el perro coja más seguridad y confianza en sí mismo. Si no lo hacemos, de adulto tendremos un perro miedoso o inseguro con el que será más difícil convivir».
Para asegurarnos de hacer un buen trabajo de socialización y para resolver todas las dudas que irán surgiendo, la mejor opción es ir con nuestro cachorro a una escuela canina y que un profesional nos guíe de la mejor manera.
Invertir en educación es la mejor decisión que se puede tomar para el bienestar de la familia y para una correcta convivencia social.
La etapa de socialización va desde el nacimiento hasta las 16 semanas. Dentro de esta etapa hay diferentes periodos sensibles:
Desde el nacimiento hasta los 3 meses
Cuando nacen los cachorros ni oyen, ni ven, ni tienen sentido del olfato. Sólo tienen sensaciones térmicas y táctiles.
Sus necesidades básicas son obtener calor y comida por lo que dependen completamente de la madre.
La madre se encarga de mantenerlos limpios para evitar enfermedades y también de que evacuen, ya que a esta edad todavía no tienen capacidad para hacerlo de forma voluntaria.
Para estimularlos la madre les lame y así son capaces de evacuar.
Alrededor de los 21 días, sus sentidos empiezan a ser operativos.
De las 3 a las 7 semanas
Este periodo es muy importante ya que aquí comienza la socialización y el aprendizaje.
Empiezan a ser funcionales sus sentidos y su cerebro está en pleno desarrollo.
El entorno en el que se desarrollan les empieza a afectar y será decisivo para formar su carácter.
Tienen que empezar a explorar el mundo en el que viven, lleno de estímulos que no conocen.
Aquí el papel de la madre es fundamental para acompañar, guiar y ayudar a comprender el entorno que les rodea.
Los cachorros empiezan a jugar entre ellos. Los juegos forman parte del aprendizaje. Aprenden dónde están los límites, los rangos sociales, el significado del lenguaje corporal…
Si el cachorro no permanece este periodo con la madre y el resto de la camada, este aprendizaje no se realizará de forma adecuada y esto podría derivar en futuros problemas de conducta (perros inseguros, tímidos, inquietos, peleones…)